Entre las diferentes y posibles causas incluimos:
- Tacones
- Zapato estrecho
- Mala calidad del calzado
- Mala elección del calzado en referencia a tu tipo de pie
- Deportes de impacto
- Déficit de fuerza del pie
- Mala técnica de carrera o de marcha
- Juanetes
- Pie cavo
- Dedos en martillo
- Pie plano
- Problemas en la rodilla que afecten a la fase de apoyo de la marcha
- Alteraciones en la flexibilidad sobretodo cadena posterior.