Toda la vida hemos supuesto que ser zurdo dependía de la genética y el cerebro.
Pues nuevos estudios confirman que depende de la genética y de la médula y no del cerebro. Ser zurdo o diestro se prodyce en el 2do mes del embarazo y dado que las conexiones cerebro y médula no se producen, la decisión nace en la médula
«Médula y zurdos»